No podemos tener justicia climática sin igualdad de género. El cambio climático y el recurrente impacto de fenómenos naturales o antrópicos que terminan convirtiéndose en emergencias o desastres afecta a todas las personas, pero tiene impactos diferenciados en a vida de los hombres y mujeres y de todas las personas viviendo en condiciones de vulnerabilidad. Afecta de manera desproporcionada a muchas mujeres, niñas y sus medios de vida, suelen ser las más afectadas por las sequías, las inundaciones y las enfermedades e incremento del trabajo del cuidado. Las actividades económicas de las mujeres están más relacionadas a la economía informal y no cuentan con seguros por lo que sus pérdidas y daños no son recuperados.
Como se enfatizó durante la Cumbre 2014 sobre Mujeres y Clima, se considera las voces de las mujeres, en particular las de las mujeres rurales, como periféricas y se ven sistemáticamente excluidas de la formulación de políticas, socavando sus derechos humanos a pesar de las soluciones visionarias que ofrecen.
Desde la RRMSUR acompañamos las mujeres con formaciones sobre marcos legales existentes entre ellos la Estrategia Nacional de Cambio Climático, Plan Nacional de adaptación, planes de gestión del riesgo y gestionamos recursos para implementar acciones que protejan sus medios de vida y le permitan acceso al agua, asistencia técnica para sus cultivos y su economía de patio de los pocos bienes que pertenecen a las mujeres. Reconocemos su conocimiento ancestral y su labor de cuidado y protección de los recursos naturales.
De manera coordinada con el SINAGER y ONGs locales brindamos ayuda humanitaria para que las mujeres puedan cubrir sus necesidades inmediatas, así como las de sus familias. Hacemos veeduría para que la ayuda humanitaria sea realizada con dignidad y que en todos los procesos de la respuesta a la emergencia no sean violentados sus derechos y se puedan prevenir actos de violencia sexual, acoso, discriminación y otros tipos de violencia por razones de género, incidimos para que sus necesidades sean consideradas en los procesos de recuperación temprana post desastre.